CARAMELOS OGANDO

Caramelos Ogando, con su sede central en Pontevedra y una delegación en la ciudad de Vigo, es el fruto de toda una vida de trabajo de Manuel Ogando. Manuel empezó a trabajar como autoventa y montó un pequeño almacén en su propia casa, en el que además, otros autoventas iban a reponer mercancía. La actividad fue en aumento, a la par que las instalaciones. Alrededor de su primer almacén, un local de unos cien metros cuadrados, situado a unos escasos minutos del centro de Pontevedra, fue adquiriendo locales de pequeña superficie, hasta concentrar en la misma calle hasta cinco almacenes distintos.