CARL SCHMIDT SOHN GMBH

Carl Schmidt Sohn AG: tradición desde 1829. Carl Schmidt, herrero de profesión, fundó en 1829 junto con su hijo la empresa CARL SCHMIDT SOHN. Un nombre que ha dado la vuelta al mundo. Un nombre convertido en una marca. Una marca que perdura hasta hoy. En sus inicios, la joven empresa se especializó en la fabricación de espadas. Gracias a su ubicación geográfica junto al río Wupper y a la presencia de mineral de hierro y madera para la producción de carbón, la ciudad alemana de Solingen cumplía con todos los requisitos necesarios para el procesamiento del metal. Por entonces, nadie podía sospechar que Solingen estaba llamada a convertirse en un centro de la industria de los cuchillos, y que la marca «Made in Solingen» llegaría a ser garantía mundial de productos extraordinarios y de primera calidad. Carl Schmidt y su hijo llevaron la empresa al éxito desde sus inicios. Ya en su primer año, dieron trabajo a 100 herreros, afiladores y auxiliares. La cercanía a Colonia supone también una enorme ventaja para la cuantiosa producción y la comercialización, ya que esta ciudad es actualmente uno de los centros comerciales más grandes y prósperos de toda Alemania. Desde allí salen hacia todo el mundo los productos de CARL SCHMIDT SOHN desde los inicios de la empresa. Los cuchillos de Solingen pronto se convirtieron en garantía de un nivel óptimo de calidad y acabados. Y todo ello en una época en la que las noticias aún tardaban bastante tiempo en difundirse. Las espadas, los sables, los cuchillos y las tijeras de Solingen destacan principalmente por su calidad y su valor.