OZ CAGDAS TARIM

El xilitol, junto al eritritol y el manitol, pertenece al grupo de los alcoholes de azúcar llamados polioles. Es un edulcorante cada vez más popular que aporta dulzor a los platos y no aumenta demasiado su valor calórico. Está recomendado para diabéticos y personas con una dieta hipocalórica. Su ventaja es que eleva la glucosa en sangre muy lentamente. Su metabolismo se produce casi sin insulina. El xilitol se obtiene de la corteza del abedul finlandés. 1 g de xilitol nos proporciona 2,4 kcal, a modo de comparación, 1 g de azúcar tiene 4 kcal. El índice glucémico del xilitol es de solo 8, mientras que el azúcar lo tiene hasta 70. No solo ayuda a reducir las calorías en la dieta, sino que también tiene un buen efecto en los dientes: inhibe la actividad de las bacterias cariogénicas y fortalece el esmalte.

Tanto los dátiles frescos como los secos son apreciados en todo el mundo por sus extraordinarias propiedades para la salud y su sabor único. Además, se consideran una fuente valiosa de carbohidratos simples, lo que es especialmente apreciado por las personas que son físicamente activas o practican deportes competitivos. Los dátiles son una buena fuente de carbohidratos, fibra dietética, nutrientes y antioxidantes. Contienen vitaminas: B, A, K y muchos minerales. Son una de las fuentes de potasio mejor clasificadas. Los polifenoles, compuestos que se encuentran en los dátiles, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Protegen las células del estrés oxidativo, lo que ayuda a prevenir muchas enfermedades e infecciones. Los dátiles aportan potasio, un electrolito esencial para el sistema cardiovascular. El potasio tiene un efecto bien conocido en la reducción de la presión arterial alta. Los dátiles son bajos en sodio y aportan fibra.

La espirulina se valora principalmente por su rico contenido en proteínas. Es una mejor fuente de aminoácidos que otros productos vegetales fácilmente disponibles. Además, este producto puede proporcionar al cuerpo una serie de valiosas vitaminas y minerales. Además, la espirulina puede suministrar al cuerpo ácido graso y-linolénico, que también estimula el sistema inmunológico para combatir bacterias y virus dañinos. El producto también contiene compuestos fenólicos (que incluyen c-ficocianina, r-ficocianina y aloficocianina), que contribuyen a reducir el riesgo de cáncer en el futuro.

El jarabe de agave es un 30% más dulce que el azúcar. Por otro lado, el alto contenido de fructosa y la presencia de glucosa hacen que tenga un índice glucémico más bajo (15-30 GI) que el azúcar blanco (sacarosa). Sin embargo, su poder calorífico es similar. En 100 gramos encontraremos unas 310 calorías (1 cucharada son unas 50 calorías). Después de consumir el jarabe, el nivel de glucosa en sangre no aumentará tanto como cuando se usa el azúcar tradicional. Este edulcorante es especialmente apreciado por los veganos ya que sustituye a la miel en su dieta. Es una adición al té, bebidas y cócteles. Se disuelve fácilmente incluso en bebidas frías. El néctar de color oscuro se usa en la preparación de varios tipos de postres porque tiene un sabor similar al caramelo. De esta forma, también podemos utilizarlo como recubrimiento para tortitas o gofres. También funciona bien como complemento de los mariscos. El jarabe de agave se puede calentar.