SERVICIO TÉCNICO 5* DE GRANALLADO Y FILTRO - Encontraremos la mejor solución para optimizar sus procesos de granallado

El granallado se utiliza para la fabricación de piezas metálicas sometidas a esfuerzos repetitivos y cíclicos (trenes de aterrizaje, piezas de suspensión, soldaduras, motores, etc.). Frente a importantes limitaciones de seguridad y problemas de aligeramiento de las piezas utilizadas, el interés de esta técnica es poder aumentar el rendimiento, frenar la corrosión y aumentar la durabilidad de las piezas sin aumentar su peso. Nuestros especialistas pueden ayudarle en el desarrollo de sus materiales y productos y en el control de los riesgos industriales. En Mecasem, disponemos de las últimas tecnologías de granallado para responder lo mejor posible a las necesidades de nuestros clientes. Nuestra granalladora de carga suspendida permite obtener una gama de impactos más variada y abre nuevas perspectivas de utilización.

La galvanización en caliente es un procedimiento de aplicación de recubrimientos de zinc sobre el acero, siendo una protección duradera contra la oxidación. Además del proceso de inmersión, en ESG también sometemos al piecerio pequeño al proceso de centrifugación que consiste en galvanizar colocándolas en unas cestas metálicas perforadas, que se introducen dentro del baño de zinc y a continuación se someten a una centrifugación para su escurrido final. La temperatura, tiempo de inmersión y la velocidad y duración del centrifugado pueden ajustarse dependiendo de cada producto. Todos nuestros procedimientos se rigen según la norma UNE-EN-ISO 1461.

Se trata de máquinas ultramodernas según un antiguo y probado principio. Gracias a múltiples nuevos detalles técnicos, las nuevas granalladoras de tambor de AGTOS resultan de lo más convincentes. Para el tratamiento de productos a granel, este tipo de sistema resulta ideal. Frente al principio de volteo se obtienen importantes ventajas: puesto que el tambor está fabricado de una pieza, se evitan transiciones de partes de la máquina móviles a fijas. Por tanto, se evita que las piezas queden atrapadas. Además, los tambores pueden vaciarse fácilmente sin dejar restos, lo que evita un tratamiento doble de piezas de trabajo. Debido a la resistencia al desgaste, se utiliza acero al manganeso perforado. El tamaño de los orificios depende de las dimensiones de las piezas de trabajo y del grano y la cantidad del abrasivo que fluye hacia fuera. Los dispositivos de diseño sofisticado favorecen la mezcla de las piezas.