Construyendo un negocio local: iniciar un negocio en 8 pasos 

La mayoría de las start-ups fracasan en los primeros tres años.

Cualquier persona que tenga una idea innovadora o descubra un nicho de mercado aún no suficientemente ocupado puede fundar una start-up. Sin embargo, el objetivo es asegurarse una cuota de mercado relevante. Pero la puesta en práctica con éxito de una idea de este tipo es la excepción: según los estudios, entre el 80 y el90 de las start-ups fracasan, la mayoría en los tres primeros años. Esto puede deberse a varias razones: por ejemplo, se subestimó el potencial de la idea o se cometieron errores cruciales durante el proceso de puesta en marcha.

Esta guía de ocho pasos explica qué es importante a la hora de crear una empresa basada en la localización y qué errores deben evitarse a toda costa.

Paso 1: Adquirir conocimientos

Desde la idea hasta la puesta en marcha de una empresa, al fundador o fundadores les esperan muchas tareas, y para muchas de las cosas a realizar, los conocimientos necesarios son limitados. Hay mucho papeleo, cuestiones legales, contabilidad, contratación, búsqueda de inversores y modelos de financiación adecuados, y mucho más. Es importante tener en primer lugar una visión general de los requisitos y adquirir los conocimientos necesarios, ya sea a través de seminarios especiales, conferencias o incluso vídeos y podcast de YouTube.

Paso 2: Estudio de mercado y análisis de la competencia

El análisis de mercado puede determinar lo buena que es realmente una idea o el nicho encontrado. Si sólo confía en el entusiasmo de su entorno inmediato, su idea puede fracasar rápidamente. ¿Cuál es la demanda del nuevo producto o servicio? ¿Qué precios y márgenes son realistas? ¿Cuál es la competencia local? ¿Cómo se presume que sea la evolución futura? Deben analizarse estas y otras cuestiones, porque la falta de demanda del mercado es la principal razón por la que fracasan la start-ups.

Paso 3: Rodearse de un equipo adecuado

Reunir un equipo adecuado es un paso esencial en la puesta en marcha de cualquier empresa. Muchos trabajadores cualificados son difíciles de encontrar en estos momentos, y los fundadores no suelen poder pagar los sueldos de otros competidores ya establecidos. La selección de personal también debe hacerse teniendo en cuenta el posible potencial de conflicto, porque las tensiones permanentes entro de un equipo pueden tener consecuencias fatales. Más de la mitad de las start-ups fracasan por problemas entre el personal. Como mínimo, el equipo fundador debe armonizar muy bien, aportar diferentes competencias y estar formado por un máximo de tres o cuatro personas.

Paso 4: Elaborar un plan de negocio

Cualquier empresa necesita un plan de negocio que demuestre si la idea tiene algún potencial económico, a pesar de la existencia de un mercado Este documento es elemental no solo para la evaluación propia, sino también de cara a los posibles financiadores. El plan de negocio contiene, entre otros muchos aspectos, una definición del grupo objetivo, una comparación de los ingresos y los costes previstos, una clasificación de las oportunidades y los riesgos, así como un resumen de los elementos fundamentales. Es esencial sin embargo una evaluación realista de la demanda entre el grupo objetivo previ: el entusiasmo por la propia idea no es siempre necesariamente compartido por los clientes potenciales.

Paso 5: Financiación

La financiación es el punto más delicado para muchas empresas de nueva creación. Muy pocos fundadores traen consigo capital suficiente para hacer crecer su start-up sin financiación externa. Existen numerosas opciones de financiación: además de los préstamos bancarios tradicionales, también es posible recurrir a inversores como lo denominados Business Angels, Venture Captial, Crowdfunding o el uso de subvenciones u otras ayudas. Las start-ups, sin embargo, fracasan una y otra vez porque se quedan sin dinero.

Paso 6: Protección de la idea y otros aspectos legales

Cualquier persona que funde una empresa debe ocuparse de los aspectos legales de su proyecto en una fase temprana. Esto incluye, por ejemplo la protección de la propia idea, ya sea solicitando una patente o una marca en la Oficina Alemana de Patentes y Marcas (DPMA) También se debe comprobar si el nombre de la empresa propuesta podría entrar en conflicto con una empresa ya existente en el mismo sector. Hay que aclarar la cuestión de la forma jurídica de la empresa (con o sin responsabilidad limitada), así como la posible suscripción de pólizas de seguro para minimizar los riesgos.

Paso 7: Encontrar la ubicación adecuada

Para los modelos de negocio basados en la localización, la ubicación adecuada cobra gran importancia. En el sector de la clientela comercial, los clientes sin cita previa apenas juegan un papel, pero si dispone de un grupo objetivo local también debe ser fácilmente accesible para la clientela. El espacio de la oficina no debe ser demasiado pequeño, pero tampoco debe ser demasiado caro, y desde luego no es una desventaja para la contratación de personal y la captación de clientes si la ubicación es representativa. También debemos tener en cuenta el almacenamiento de mercancías: ¿funcionará en la sede de la empresa o se necesitará un almacén aparte?

Paso 8: Aprovechar y ampliar la red de contactos propia

Una amplia red personal y profesional puede ser de gran ayuda para una empresa de nueva creación. Ya sea para recibir comentarios sobre el producto o el servicio prestado, para acercarse a potenciales nuevos clientes, para atraer financiadores o para contar con el apoyo de fundadores o mentores experimentados o para evitar errores durante la puesta en marcha. Es crucial ampliar la red existente en una fase temprana y ponerse en contacto con ella sin resentimientos cuando sea necesario. Para ello, merece la pena, por ejemplo, unirse a una red de start-ups para conocer a personas afines y con experiencia en el sector.

Ayuda profesional para la fundación

Diferentes instituciones ofrecen ayuda para fundar una start-up. Un ejemplo de ello es el certificado Start-up del Centro de Creación de Empresas Aplicadas de Múnich, que ofrece a los participantes un programa de 24 semanas para realizar su propia idea de puesta en marcha. El programa de apoyo pretende minimizar los riesgos que conlleva fundar una empresa.