Así está ayudando la IA a las empresas en la transición energética

Las empresas se enfrentan a tres grandes fenómenos

Gracias al impulso de los acuerdos internacionales y las leyes nacionales, la transición energética está en pleno apogeo. En 2015, con la aprobación del Acuerdo de París sobre el clima se marcó el objetivo principal: limitar el calentamiento global a 1,5 grados en la medida de lo posible (en comparación con la temperatura media del período preindustrial de 1850 a 1900).

Esta labor es tarea de la sociedad en su conjunto y las empresas, por su parte, también tienen el deber de cumplirla. Al mismo tiempo, la tendencia hacia la sostenibilidad que conlleva esta tarea es un instrumento que les permite mejorar su imagen y ampliar sus oportunidades de mercado.

Para lograrlo, en algunos casos hay que reestructurar por completo el uso de la energía. ¿Pero cómo? En un artículo de LinkedIn, Ellen Smeele, asociada de SET Ventures, identifica tres fenómenos clave.

• Muchas empresas están apostando por el aumento de la generación de energía en sus propios centros y por la instalación de paneles solares (FV), cargadores para vehículos eléctricos, bombas de calor o baterías para su propio consumo. Según Ellen Smeele, esto está transformando los perfiles de carga energética de las empresas y destruyendo la base sobre la que los proveedores tradicionales de energía venían calculando sus ofertas.
• El negocio de los proveedores de energía también está sufriendo las consecuencias de muchas de las crisis internacionales actuales. Ante esta situación, están repercutiendo el riesgo de mercado a sus clientes en mayor medida que antes y están abandonando su papel tradicional de gestores del riesgo energético. Como consecuencia, el comercio y la industria suelen verse desamparados y obligados a replantearse sus estrategias de adquisición de energía.
• Si se tienen en cuenta los efectos de la oferta y la demanda de energías renovables de forma conjunta, se observa una mayor volatilidad con diferenciales más amplios. Esa locura de la volatilidad se ha instalado en el mercado eléctrico diario, como informa El Español: el 19 de abril de 2022, el precio de la electricidad llegó a alcanzar los 50 euros/MWh y, apenas 3 días después, se registró el precio de 207,77 euros/MWh.
   

Así puede ayudar la IA en la transición energética

La transición energética está obligando tanto a los proveedores como a las empresas a reestructurar la adquisición y el uso de la energía. Y, en este sentido, la digitalización y la inteligencia artificial (IA) pueden ofrecer servicios muy valiosos. Siga leyendo para descubrir algunos ejemplos.
 

Optimización de sistemas energéticos

Las redes inteligentes pueden controlar la distribución de energía de forma dinámica. Gracias al uso de algoritmos de aprendizaje automático, es posible predecir la demanda de energía y, en consecuencia, ajustar la potencia para evitar desperdicios. La IA también es capaz de detectar anomalías e ineficiencias en los sistemas, así como de avisar de las tareas de mantenimiento preventivo.
 

Agilización de procesos industriales

En la fabricación y la logística, la IA alberga un gran potencial para minimizar el consumo de energía. La robótica inteligente permite automatizar las tareas y, por su parte, la visión artificial se encarga del control de calidad y de detectar los errores en una fase temprana. De este modo, se elimina el trabajo manual innecesario y se reducen los residuos de material, así como las emisiones.
 

Gestión inteligente de edificios

Los sistemas de gestión de edificios mediante IA hacen un seguimiento de la ocupación, la meteorología, los patrones de uso y mucho más a fin de regular con eficiencia la iluminación, la calefacción y la refrigeración en los edificios comerciales. Los sensores de movimiento y las funciones predictivas permiten ahorrar electricidad cuando las salas o habitaciones no están en uso. Gracias a la combinación y coordinación de estas tecnologías, se puede optimizar el consumo de energía en muchos edificios comerciales.
 

Mejora de la respuesta a la demanda

Los proveedores de energía pueden utilizar la IA para analizar los datos y predecir los picos de demanda. De este modo, pueden aplicar programas específicos de respuesta con el fin de aplanar las curvas de demanda.
 

Mejoras en la logística y el transporte

La IA permite a los proveedores de servicios logísticos y de la cadena de suministro optimizar las rutas y las capacidades de carga. Con ella, las empresas de transporte pueden reducir el desperdicio de combustible mediante el análisis de los patrones de tráfico y el despliegue de los vehículos donde sean necesarios.
 

Auditorías energéticas y recomendaciones

Gracias a las aplicaciones de IA se pueden automatizar las auditorías energéticas de los edificios y sugerir mejoras personalizadas. Para ello, se pueden tener en cuenta los requisitos de aislamiento, los patrones de ocupación y las condiciones meteorológicas locales.
 

Conclusión: hacia la transición energética, con la IA

La IA brinda un gran potencial para optimizar el consumo de energía y conservar los recursos en muchos sectores. Con la implantación de sistemas inteligentes se pueden agilizar los procesos, mejorar la sostenibilidad y reducir el consumo a gran escala. Pero para que la IA pueda cumplir sus promesas, es imprescindible llevar a cabo un desarrollo meticuloso y una gestión rigurosa.

Las empresas deben concebir modelos firmes a partir de datos de calidad, marcar unos límites claramente definidos para la IA, aplicar directrices en materia de seguridad y de protección de datos estrictas, garantizar la transparencia y minimizar activamente su huella de carbono.