Las crisis son una amenaza para la productividad y el personal

Cuando una empresa se enfrenta a una crisis profunda y prolongada, es inevitable que repercuta negativamente en su personal. Uno de los primeros signos es el aumento de la preocupación del personal por su futuro profesional y la consecuente pérdida de la concentración en sus tareas. Por lo tanto, esto hace que la productividad disminuya y que se debilite el vínculo del personal con la empresa. A su vez, el riesgo de despido y de dimisión aumenta notablemente.
Ante la escasez de personal cualificado, las empresas deben minimizar este riesgo todo lo posible. Para ello, pueden apostar por la retención del personal, lo que refuerza la confianza entre la empresa y la plantilla y, además, garantiza la solidaridad. Estos dos conceptos son especialmente importantes en las fases críticas para mantener la motivación.
Sin embargo, si la retención del personal se prioriza solo en tiempos de crisis, puede que ya sea demasiado tarde. Así pues, es importante aplicar continuamente medidas adecuadas, incluso en los momentos de tranquilidad, cuando las cosas van bien. Si en algún momento surgen problemas existenciales, se puede partir de ahí y desarrollar una estrategia adaptada a la situación actual.
 

Retención del personal en 2024: consejos para tiempos difíciles

Si en los momentos más difíciles se toman las decisiones correctas, se pueden ganar puntos de cara al personal y fomentar su retención. Pero, ¿cómo se puede reforzar la retención del personal y con qué medidas? Descúbralo con estos 8 consejos.
 

Implique al personal en las decisiones

Esta es una de las medidas fundamentales para retener al personal. Cuando el personal de valor participa en el proceso de toma de decisiones, se siente parte importante de la organización. Esto hace que desarrollen un mayor sentido de la responsabilidad y lleguen a comprometerse más en su trabajo.
 

Elogie y valore el trabajo de su personal

En tiempos difíciles, el personal suele trabajar más de lo habitual. La dirección debe tomarse el tiempo necesario para expresar su reconocimiento a los trabajadores; de hecho, puede bastar con una breve reunión. Si otorga este tipo de reconocimiento, logrará aumentar el sentimiento de pertenencia a la empresa.
 

Asigne recompensas

Los aumentos salariales pueden ayudar a retener al personal de valor durante una crisis. Pero no se trata únicamente de dinero, también resultan de gran utilidad recompensas como acciones de la empresa y otros tipos de bonificaciones e incentivos. Como consecuencia, se refuerza el papel del personal en la empresa y esto, a su vez, aumenta su motivación.
 

Formación y capacitación continua

Durante una crisis, la empresa se ve sometida a múltiples cambios en términos de comunicación y trabajo operativo. Si, en estas situaciones, la dirección implanta nuevas tecnologías o procesos, debe ofrecer programas de formación y desarrollo apropiados para la dirección. Esta, a su vez, deberá transmitir sus conclusiones a sus equipos. De este modo, aumenta la seguridad del personal en sí mismo, quien, además, comprenderá mejor sus tareas y responsabilidades en un entorno laboral en constante evolución. Asimismo, el personal también tendrá la sensación de que la empresa invierte en sus intereses y, por lo tanto, se afianzará su fidelidad.
 

Automatice las tareas innecesarias

La aplicación eficiente de la digitalización puede reducir mucho trabajo innecesario, como el tedioso papeleo, la gestión de la contabilidad o la gestión manual de datos, entre otras tareas. Así, el personal puede centrarse más en las labores más exigentes. Esto hará que estén más concentrados, aumentará su autoestima y su sentido de la responsabilidad y, además, también estimulará su creatividad y su espíritu innovador.
 

Ofrezca mayor responsabilidad y la posibilidad de teletrabajar

El buen personal puede mejorar si dispone de más autonomía y se le permite hacer su trabajo como considere más oportuno. Y en este sentido, también se incluye darles más oportunidades para que trabajen desde casa. Todo ello les transmite la confianza de la empresa en su trabajo y su criterio.
 


Obtenga feedback del personal

Mediante el uso de medios como las encuestas periódicas, los buzones de sugerencias, las encuestas en directo y otras estrategias de recogida de feedback, preferiblemente anónimas, se garantiza que se escuche la opinión del personal. De este modo, pueden sugerir y aportar ideas sobre los procesos o la forma de trabajar sin miedo a que se les penalice por ello. Además, la empresa debe tomarse en serio todos los comentarios y opiniones y poner en práctica las propuestas razonables.
 

Optimice el proceso de incorporación a la empresa

Las empresas pueden tomar medidas importantes durante el proceso de selección, contratación e incorporación para generar confianza y retener al personal desde las primeras fases. En este sentido, también resulta muy útil organizar los procesos asociados de la forma más eficaz, práctica y cómoda posible. Por ejemplo, se pueden ofrecer visitas virtuales a las oficinas y reuniones también virtuales con el equipo (potencial) si el candidato lo solicita, para que no tenga que presentarse en persona.
 

Retención del personal: ¿qué nos depara el futuro?

Las empresas deben estar preparadas para afrontar situaciones de crisis en cualquier momento. Por este motivo, es importante, por un lado, reforzar constantemente la retención del personal y, por otro, diseñar planes de contingencia para situaciones excepcionales. Esto no solo incide en los procesos operativos, sino que también precisa de competencias sociales. Además de la formación, la capacitación continua y las oportunidades de desarrollo profesional, las competencias interpersonales y las compensaciones económicas también desempeñan un papel cada vez más decisivo.

Asimismo, hay que tener en cuenta las posibilidades de la digitalización y, con ello, de la inteligencia artificial. El objetivo es automatizar aún más los procesos (tediosos) y, así, abrir más espacio a la creatividad del personal. Pero las nuevas tecnologías pueden ser de ayuda incluso antes de la contratación, por ejemplo, en el proceso de preselección del personal adecuado.