Escasez de chips: el panorama desde la perspectiva empresarial española
La escasez mundial de chips desencadenada por la pandemia de COVID-19 a principios de 2020 todavía no ha remitido del todo. Y, de hecho, aún no está claro cuándo llegará a su fin. Esto se debe sobre todo a la gran demanda de componentes electrónicos. Hoy en día, casi todos los dispositivos digitales cuentan con estos semiconductores que contienen silicio y son fundamentales para la producción de circuitos integrados, también conocidos como microchips. Y todos los aparatos que hacen cálculos o procesan información, como los teléfonos inteligentes, los ordenadores o incluso los electrodomésticos del día a día, como una aspiradora, contienen un chip.
Las empresas españolas también empezaron a notar los efectos de la escasez de semiconductores. Fueron muchas las organizaciones que, como consecuencia del desabastecimiento, no podían mantener abiertas sus líneas de producción, como informaba El Confidencial. Uno de los sectores afectados era el automovilístico, pero los fabricantes de electrodomésticos y productos informáticos también tienen una gran dependencia de los chips y sufrieron el mismo problema.
La escasez de chips aún no se ha resuelto del todo
A pesar de todo, la situación en el mercado mundial ha mejorado notablemente. La fabricación de semiconductores ha vuelto a acelerarse y se prevé que la industria siga creciendo en el futuro. De hecho, la consultora internacional McKinsey estima que el crecimiento anual global de la industria de los chips podría alcanzar una media de entre el 6 % y el 8 % anual hasta 2030. Esto supondría una facturación total de alrededor de un billón de dólares estadounidenses. Pero para que esto ocurra, el mercado debe volver a encontrar el equilibrio entre la oferta y la demanda tras la reciente volatilidad. Si bien es probable que esto suceda, tampoco es cien por cien seguro, ya que aún existen ciertos problemas que ponen en peligro la recuperación a largo plazo y que podrían prolongar todavía más la escasez de chips. El abastecimiento ya mejoró en 2022, en parte gracias al aumento de la capacidad, pero los fabricantes de automóviles necesitan cada vez más chips con mayor potencia de cálculo, sobre todo a medida que la industria transita hacia los vehículos eléctricos y autónomos.
Otro factor negativo es la tensión entre Estados Unidos y China, que sigue afectando a la cadena de suministro mundial. Entre otras cosas, «está generando nuevos controles gubernamentales sobre la venta de chips a China», el mayor mercado mundial de semiconductores, según afirma la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA) de Estados Unidos en su último informe sobre el estado de la industria.
Según Rakesh Kumar, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Illinois, la demanda de semiconductores sigue siendo imprevisible. La IA, los vehículos eléctricos y autónomos, el internet de las cosas (IoT) y el estándar de comunicaciones móviles 5G (y su sucesor 6G) impulsarán la demanda de chips en el futuro; «sin embargo, aún se desconoce la naturaleza exacta, la velocidad y el alcance de este aumento de la demanda», escribe Kumar en un artículo para la revista Fortune.
Consejos para afrontar la escasez de chips
La estrategia y la planificación son imprescindibles para contrarrestar la escasez de chips. A continuación se exponen algunas medidas que pueden contribuir a limitar las repercusiones.
- Utilizar tecnologías de chip más antiguas temporalmente y en la medida de lo posible.
- Centrarse en las actualizaciones de software y no en el nuevo hardware.
- Adaptar los productos, si fuera necesario, para poder prescindir de los escasos componentes de los chips.
- Recurrir a la IA para agilizar el proceso de investigación y desarrollo, así como para apoyar la evaluación de riesgos. De este modo, la cadena de suministro será más eficiente.
- Aumentar los volúmenes de compra, ya que casi siempre se obtienen mejores resultados en la negociación en términos de precios y seguridad de suministro.
Por supuesto, todas estas opciones son en general soluciones provisionales y no resolverán la escasez de chips en sí. Ahora bien, sí que pueden ser de gran ayuda para estabilizar la cadena de suministro pese a la escasez.
Consejos para afrontar la escasez de chips
La estrategia y la planificación son imprescindibles para contrarrestar la escasez de chips. A continuación se exponen algunas medidas que pueden contribuir a limitar las repercusiones.
- Utilizar tecnologías de chip más antiguas temporalmente y en la medida de lo posible.
- Centrarse en las actualizaciones de software y no en el nuevo hardware.
- Adaptar los productos, si fuera necesario, para poder prescindir de los escasos componentes de los chips.
- Recurrir a la IA para agilizar el proceso de investigación y desarrollo, así como para apoyar la evaluación de riesgos. De este modo, la cadena de suministro será más eficiente.
- Aumentar los volúmenes de compra, ya que casi siempre se obtienen mejores resultados en la negociación en términos de precios y seguridad de suministro.
Por supuesto, todas estas opciones son en general soluciones provisionales y no resolverán la escasez de chips en sí. Ahora bien, sí que pueden ser de gran ayuda para estabilizar la cadena de suministro pese a la escasez.