¿Qué es el riesgo de tipo de cambio?

Los tipos de cambio de divisas como el euro, el dólar estadounidense, el franco suizo y la lira turca, que se cotizan libremente en el mercado, no son fijos, sino que a veces fluctúan de forma relativamente notable. El riesgo de tipo de cambio, o riesgo de divisas, es el riesgo financiero que se deriva de las fluctuaciones del valor de una divisa base frente a una divisa extranjera en la que una empresa tiene activos o pasivos.
 

El riesgo de tipo de cambio a partir del ejemplo del euro y el dólar

El siguiente ejemplo ilustra muy bien la medida en la que las variaciones del valor de las divisas afectan a las compras. Entre enero de 2021 y septiembre de 2022 el euro perdió más de una quinta parte (alrededor del 21 %) de su valor frente al dólar estadounidense.

Desde entonces, el euro ha vuelto a fortalecerse. Esto ha sido posible gracias a la política monetaria del Banco Central Europeo, que, debido a la inflación, ha ido subiendo gradualmente los tipos de interés en la zona euro. Y el aumento de los tipos de interés suele traducirse en el incremento del valor de una moneda. Esto significa que, en estas circunstancias, las transacciones en dólares reportan menos euros.

Las divisas pueden fluctuar tanto incluso durante períodos de tiempo más reducidos que, en función del tipo y el volumen de la transacción, hasta las diferencias más pequeñas pueden influir significativamente en los beneficios o las pérdidas.

Imaginemos que una empresa española le vende una máquina a una empresa estadounidense el 3 de noviembre de 2023. La máquina se entrega en Estados Unidos diez días más tarde, el 12 de noviembre. Es entonces cuando se paga. En el momento de la firma del contrato se acordó un precio de 500 000 dólares estadounidenses. En esa fecha, un dólar estadounidense equivalía exactamente a 1,0257 euros, por lo que la empresa española espera que el precio de venta sea de 512 837,50 euros.

Sin embargo, el tipo de cambio varió. En la fecha de entrega y pago acordada, el 12 de noviembre, un dólar estadounidense equivalía únicamente a 0,9640 euros. El valor equivalente de los 500 000 dólares estadounidenses acordados era, por lo tanto, de 482 025,00 euros. Así pues, la empresa española facturó con su máquina 30 812,00 euros menos de lo previsto. Esto supone una pérdida de alrededor del 6,4 % en cuestión de unos pocos días.
 

Cómo evitar los riesgos de tipo de cambio

Los compradores y vendedores españoles disponen de varios medios para protegerse del riesgo de tipo de cambio:
 

 
Facturar en euros

Uno de los medios es facturar en moneda nacional. Es posible facturar en euros, de modo que el riesgo de las variaciones del tipo de cambio lo asume el socio comercial en el extranjero. No obstante, el socio extranjero suele pagar un precio elevado por asumir el riesgo.
 

Obtener un crédito en una divisa extranjera

El crédito en divisas se suscribe en otra moneda y se reembolsa también en esa misma moneda. Imaginemos que el vendedor español del ejemplo anterior contrata un crédito de 500 000 dólares estadounidenses. Si el comprador paga los 500 000 dólares acordados, el vendedor los puede utilizar directamente para reembolsar el crédito. Es cierto que, en este caso, también hay que tener en cuenta los intereses que devenga la entidad de crédito, pero por lo general están muy por debajo de una posible pérdida como la de nuestro ejemplo.
 

Celebrar un contrato de divisas a plazo

Si transcurren varios años entre la celebración del contrato y el pago, se puede celebrar un contrato de divisas a plazo como cobertura. El vendedor vende la divisa, que no recibirá hasta más tarde, a un tipo fijo. No obstante, por norma general solo se ofrecen tipos bajos, ya que es imposible predecir la evolución futura de los tipos de cambio.
 

Contratar un seguro contra el riesgo de tipo de cambio

Las empresas también pueden protegerse contra el riesgo de tipo de cambio con seguros especiales. En España, en la cartera de productos de bancos y de compañías de seguros se pueden encontrar fianzas y garantías para cubrir este riesgo.
 

Conclusión

Las empresas que operan únicamente en la zona euro no están expuestas a ningún riesgo de tipo de cambio. Para las demás, los riesgos de tipo de cambio aparecen constantemente y, por ello, deben cubrirse de forma activa. El BCE, las entidades financieras, las cámaras de comercio y las instituciones internacionales, como el Banco Mundial y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ofrecen más información en este ámbito.