Del triángulo mágico al hexágono

Las compras llevan años experimentando profundos cambios. Son muchos los procesos que han cambiado por completo en este nuevo milenio, sobre todo a raíz de la digitalización. Y gracias a las posibilidades técnicas, el departamento de compras de las empresas también ha ido asumiendo un papel mucho más destacado. Últimamente, como consecuencia de las crecientes crisis mundiales, las compras han pasado a ser fundamentales.
Hasta hace unos años, el triángulo mágico compuesto por coste, calidad y tiempo, tan conocido en el ámbito de la gestión de proyectos, tenía una gran relevancia para las compras. Sin embargo, ahora se han sumado otros parámetros que, según la consultora de compras amc, convierten el triángulo en un hexágono. De este modo, la resiliencia de las cadenas de suministro, los aspectos de sostenibilidad en las compras, así como la continua transformación tecnológica y la consiguiente capacidad innovadora de los proveedores desempeñan un papel igual de decisivo. Es de esperar que la tendencia de los últimos años siga marcando la agenda de los departamentos de compras en un futuro próximo. La estabilidad de los precios es el aspecto principal ante los aumentos, a veces descomunales, de los costes; ahora bien, esto debe verse siempre en el contexto de los costes operativos totales. Las empresas que comprometan la seguridad del aprovisionamiento pueden verse obligadas a interrumpir la producción y esto, a su vez, puede acarrear costes mucho más elevados. Asimismo, las que no cumplan los requisitos ecológicos y sociales tendrán que afrontar consecuencias aún más drásticas.
 

Factores de éxito en las compras modernas

La consultora de compras y escritora Tanja Dammann-Götsch ha identificado cinco áreas en las que las compras deben modernizarse para responder a las demandas del futuro:
 

  •         Digitalización
  •         Propósito
  •         Agilidad
  •         Toque humano
  •         Teletrabajo y similares

Como describe en su libro Der Einkauf im Wandel, todos estos factores, por lo general, dependen unos de otros para su aplicación satisfactoria en la empresa y no pueden separarse. Sin un proceso continuo de transformación digital no se puede garantizar ni la agilidad del trabajo ni la fluidez del flujo de trabajo en la modalidad de teletrabajo. Y sin un propósito, es decir, unos cimientos de valores que sitúen a las personas en el centro, los demás factores de éxito se tambalearían.

 


La inteligencia artificial está transformando las compras

Por último, pero no menos importante, la inteligencia artificial también repercutirá notablemente en las compras. Los compradores ya pueden aprovechar las herramientas como ChatGPT, por ejemplo, en el desarrollo de tácticas de negociación, la investigación de proveedores o la evaluación automatizada de los datos maestros y de transacciones disponibles. En concreto, según la Asociación Alemana de Gestión de Materiales, Compras y Logística (BME: Bundesverbandes Materialwirtschaft, Einkauf und Logistik e.V.), ya se utilizan aplicaciones de IA que analizan datos históricos sobre el rendimiento de los proveedores, las fluctuaciones de precios y los cambios en la demanda para elaborar predicciones precisas para el futuro. Los compradores pueden aprovechar todo ello para optimizar sus estrategias y reducir riesgos y costes. Según la BME, la transformación digital del sector de las compras está a punto de entrar en una nueva fase.
 

Las compras seguirán cobrando protagonismo

Debido a estos cambios, las compras seguirán ganando peso estratégico en las empresas hasta 2030, según señalan muchos expertos. Sin embargo, esto también hará que aumenten las exigencias impuestas a los departamentos de compras en términos de creación de valor e innovación.
Sobre todo en ámbitos clave como la inteligencia artificial, los mercados y la sostenibilidad, las colaboraciones con empresas emergentes, que suelen aportar soluciones innovadoras, podrían suponer una ventaja competitiva. Así, es imprescindible para las empresas estar abiertas a estas tecnologías a fin de sacar provecho del valor añadido esperado en términos de automatización, transparencia y eficiencia.