Récord histórico de españoles de baja

En 2023 se registraron máximos históricos en cuanto al número de personas empleadas que no trabajan por estar de baja o vacaciones. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el primer trimestre de 2023 había 2,2 millones de empleados que no estaban trabajando. Esta cifra supera los 1,9 millones de personas que se encontraban en esta situación en 2008, cuando se registró el mayor pico de ocupados que no estaba trabajando (a excepción de las cifras de 2020 por el impacto de la pandemia).
En concreto, la mitad de todas esas personas estaban de baja por enfermedad. Y aunque cabe pensar que se puede deber a enfermedades respiratorias como la propia COVID-19, según las mutuas ha habido un incremento de bajas por enfermedades de movilidad, como fracturas o esguinces. Asimismo, las bajas por salud mental se dispararon en 2023 y también marcaron un récord histórico.
 

La salud de los trabajadores es un factor competitivo clave

Para reducir las consecuencias de este aumento de las bajas por enfermedad y mejorar los resultados, las empresas deben invertir en la salud de sus trabajadores y aplicar medidas preventivas. Y es que el bienestar del personal puede ser un factor competitivo clave para las empresas.
De hecho, el 70 % de los trabajadores españoles considera que su trabajo y su productividad mejoran gracias a la aplicación de políticas de bienestar, según una encuesta llevada a cabo por Gympass. Esta cifra sitúa a los españoles a la cabeza de Europa en cuanto a esta mentalidad. Pero las empresas también apuntan a los beneficios de estas iniciativas: 6 de cada 10 organizaciones españolas creen que el bienestar laboral es un factor determinante en el sentimiento de pertenencia en la empresa, según Wellat.
 

Cómo aplicar una gestión de la salud en la empresa adaptada a las nuevas circunstancias

Si adopta un enfoque holístico de la gestión de la salud en la empresa, conseguirá una mejora sostenible de la salud de los trabajadores. Para ello, deberá aplicar medidas específicas destinadas a promover la salud y el bienestar e implantar un marco de condiciones operativas acorde.
Uno de los pilares de esta iniciativa son los programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo, que incluyen medidas específicas como reconocimientos médicos, programas de ejercicio físico y de masajes o asesoramiento nutricional, así como la oferta de un seguro médico de empresa.

Asimismo, para que el personal goce de un buen estado de salud es imprescindible que los puestos de trabajo sean ergonómicos. De este modo, se previenen sobre todo los problemas de espalda y de cuello. De hecho, precisamente el dolor cervical y lumbar es una de las principales causas de incapacidad y absentismo laboral en España según el informe de 2019 del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad.
 

Medidas para la gestión del estrés

Uno de los factores determinantes en el bienestar del personal es el estrés laboral que, aunque a veces pueda ser inevitable, no debe convertirse en algo permanente. Se ha demostrado que, cuando están estresados, los trabajadores cometen más errores y suelen ser menos productivos. Además, también se muestran más propensos a contraer enfermedades e infecciones.
Por lo tanto, para fomentar la salud de los trabajadores y contrarrestar las enfermedades mentales, los programas de gestión del estrés y una buena conciliación de la vida laboral y familiar son elementos indispensables. Así pues, las empresas deberían ser flexibles con los horarios de trabajo y permitir al personal teletrabajar, entre otras opciones, siempre y cuando la productividad no se vea afectada.
 

El factor de la satisfacción laboral

Otro factor clave para la salud de los trabajadores es la satisfacción laboral. En este sentido, el equipamiento ergonómico de la oficina o la flexibilidad del horario de trabajo solo representan un papel secundario. Para lograr la satisfacción en el trabajo es necesario, sobre todo, una dirección que lidere y que valore al personal, una plantilla unida y la posibilidad de tener voz en el trabajo propio.

Una de las medidas que se pueden aplicar son, por ejemplo, los programas de reconocimiento del rendimiento y de agradecimiento. Con este tipo de iniciativas se logra aumentar el sentimiento de satisfacción y de pertenencia. Además, las oportunidades de formación continua y de promoción también contribuyen en gran medida al bienestar de los trabajadores.